El castigo divino.

Por mi entrada pasada hereje, enfermé.

Enfermé desde el sábado, y ahora si creo en dios.

Si creo porque qué casualidad que me enfermé después de lo que puse, qué casualidad que fue el día que dije que me chocan los chingados mexicanos hipócritas que festejan muy acá el 15 de septiembre y lueguito dejan el zócalo o donde sea como una porqueriza, se creen muy mexicanotes cuando la puta selección de futbol va ganando la copa chorro mil de américa o quién sabe qué madres, y por decir esa y más cosas hirientes a nuestro sentimiento patriótico.

Así que pienso que también la virgencita de Guadalupe y San Juan Diego, por favor, tuvieron algo que ver. Malditos.

Me dolía mucho la garganta y hoy, miércoles estoy mocosa y débil, y es raro, ya me debí haber curado.

Hoy fue más gacho porque tuvimos un pre-exámen de Sociales: a ver, no sean tramposos, y quiten mis palabras, y ahora díganme si le entenderían a esta mierda de exámen, con dibujitos de monos con cabezota y cuerpo de palito, la decadencia del arte....

¿Qué pedo con las manos del monito? ¿Qué pedo con mi maestra loca y sus acertijos? Porque esa basura no es un exámen, es un debraye existencial de su parte.

¿Las manos.... si es que son manos, están peleando? ¿Somos restrasados mentale spara que nos ponga sus pendejos dibujitos malhechos y patéticos? Ay ya, la odio.... y ya, vieja loca, loooca!!