Mi dentista Polanquense

Por ahí de los 7 u 8 años empecé a ir a Polanco güey, con la odontóloga güey, a que pusiera mis dientes chuecos en su lugar. Mi mamacita chula ha gastado ya los chorros del oro y cree que con eso tiene pagado su sitio en el cielo de las buenas madres, va bien, va bien.

Una razón más para no tener hijos, ¡¿para qué quiero bodoques apestosos, chillones y encima con los dientes chuecos!? Y pagarles odontólogo durante quién sabe cuánto tiempo! La doctora es una mujer joven, delgada y bajita. Tiene manos de porcelana y dientes como perlas. Obvioooo. Su consultorio, compartido con otros dos odontólogos colegas, es verde piedra con blanco y hay música ambiental muy linda muy linda.Como el tema de titanic y cosas por el estilo. Antes, el consultorio quedaba calles atrás de donde está ahora, pero un mal día se les cayó el techo encima y se tuvieron que mudar.

La gente bonita de hoy era una mamá nalgona-grotesca con celular rosa y cara de puta, como todas las de Polanco, y con look fachoso-deportivo, que traía de la mano a su engendro infernal que iba con ropas de equitación. El asquerosito ha de cabalgar ponys o potritos creyéndose la verga del mundo por poder subordinar a un inocente animal. Putos, puta su madre y puto él! y luego los papases "progre" hablando en inglés con sus hijos. "No diiirrr, es bisnes, no bisne" preparándolos para el mundo del mañana.

La doctora trabaja con pulcritud. Se pone sus guantes, tapabocas, sus herramientas limpias, su silla blanca, su batita de figuritas. Es delicada y cuidadosa, de cuando en cuando me entierra, sin querer, un poco la uña en la encía. Yo eligo el colo de las ligas de los brackets. Luego, nervios. Tengo resecos los labios? Y si tengo un barro en la nariz? Y si huelo feo? Y si se me escurren los mocos? Y si tengo lagañas? Y si tengo mal aliento? Chin. Hago cuentas y me percato de que me falta un peso para el boleto del metro. Un peso! Cuatro del camión asqueroso y dos del metro. agarra diez pesos, dijo mi madre. Como siempre. Se me va el pedo y termino como ella, en babia y con 5 pesos nomás. ¿Y ahora cómo regreso?

Pus me paso debajo del torniquete. Santo remedio. No. No más pedos con los tiras del metro, ya no. bueno, le digo al conductor que sólo le doy tres pesos porque soy pobre y mi madre vive en la luna. No, no más pedos con los conductores de peserrdos, ya no. ¿Ash, qué hago? "Listo, yo creo que en febrero ya podemos quitar los brackets" Ujuu. Escribe una nota con la fecha de mi próxima cita, con su letra pulcrísima y redondeada, escribe lento y bonito. Es orgásmico ver cómo escribe perfectamente 300 pesos. Me fui y me di cuenta de que sí me alcanzaba el dinero, aunque eso le quitó la emoción al día.

Ya estaba en la parada, y voltee al café que está junto en frente y me miré en el vidrio, ay qué buena estoy! Un güey se dio cuenta de mi acto narcicista y se empezó a reír. No lo culpo, pero, ¡¿Qué me ves, pENdejo?! Amo el énfasis de esa palabra. Enel pesero, un señor se subió, ¡santa chachucha! Tiene un gusano en la cara! Ah no... es su bigote. Una mezcla mala del mostacho de Hitler, Chaplin y cantiflas. Pero le perdoné el espantoso bigote porque traía unos converse verdes geniales.

Me ahorré la vergüenza del metro, claro que, no se compararía con la que se sentí hace unas semanas, pues me vi muy tentada a comprar un disco pirata con las mejores cumbias de todos los tiempos, jaja, otro día. Luego, para variar me aventé un tiro en el metro. Una chica se ofendió porque no le pedí permiso para agarrarme del tubo donde se recargaba, al lado de la puerta. "Aaaayyyy, pide permiso!" .... "Es que es para agarrarse, no para recargarse, o tienes complejo de teibolera? "..." Y ya. Ahora, chance y voy al concierto de Miguel Bosé, muaja, muajajaja. Papito! Ash, tenía que salir mi lado ñoñesco. Aw, eso me recuerda a Arjona, tan famoso él. Pero los Arjonismos son más geniales.

Para leer más pedos con los tiras del metro y pedos en general con el metro denle aquí, acá, más pa'cá, acá también, y algo de peseros, jujuju.